En los momentos de presión, lo primero que hacemos es eliminar la imaginación. En su lugar, tratamos de producir más, más rápido y reducir errores, un gran error ya que esta imaginación es imprescindible en tiempos de crisis, como el que vivimos actualmente por el COVID-19.
Además, debido a que el entorno es más cambiante que nunca, las habilidades que hasta hace muy poco eran imprescindibles para los equipos, han quedado obsoletas, necesitando ahora otras más centradas en la creatividad y la innovación.
Conociendo lo anterior nos surgen muchas preguntas: ¿cómo es una persona creativa?, ¿cómo consigo un equipo innovador?, o, ¿cómo puedo medir la creatividad
Para responder estás preguntas, y tras años de reflexionar sobre estos temas, diseñé un modelo que permitiera medir y explicar el nivel de creatividad que posee cada individuo y cada empresa, aspectos que ningún modelo recogía hasta ahora.
Existen diferentes formas y estilos de ser creativos y es por ello por lo que establecer niveles es necesario. Son también importantes porque, al estar ordenados, conocemos qué aspectos debemos cambiar o mejorar para ir evolucionando en nuestros modelos profesionales y organizacionales de creatividad, que es la base de la innovación.
¿Quieres conocer un poco más sobre este modelo? A continuación puedes ver una breve clase que describe más en profundidad los mismos, espero os resulte interesante!
