La estrategia de una compañía, es un plano de objetivos y direcciones que le permite saber a todos qué es aquello importante que se persigue y tomar las decisiones adecuadas para acercarnos a donde la compañía quiere llegar.
Compañías de todos los tamaños tienen estrategias, incluso diferentes equipos dentro de las mismas tienen sus propios planes estratégicos. Y es que aún cuando suene a algo etéreo, la falta de una estrategia clara genera organizaciones problemas, a veces más sutiles, a veces más graves.
Sin un plan estratégico las decisiones se vuelven más difíciles, la priorización de las tareas también e incluso la cohesión del equipo -que no tiene una visión común de en qué dirección queremos avanzar- se resiente.
Desde hace años que escucho como el D.A.F.O. se convierte en la herramienta por defecto para ayudar a la construcción de planes estratégicos. Ya he escrito mucho de las debilidades y problemas de utilizar DAFO, y hoy añadiré uno más: será muy difícil que utilizando DAFO las compañías generen planes estratégicos innovadores.
Durante este último año de cambios radicales, digitalización acelerada y distancia social forzada, muchas organizaciones se han visto abocadas a revisar su estrategia, para definir las nuevas líneas de acción y escenarios post-covid.
Desde Actitud Creativa hemos tenido la suerte de acompañar varios de esos procesos, utilizando una herramienta que normalmente se asocia sólo a proyectos de innovación: El Design Thinking.
Utilizar el Design Thinking cómo herramienta para diseñar planes estratégicos de equipos y organizaciones requiere aprender a variar el alcance y funcionamiento de sus herramientas, desarrollar una destreza en la facilitación de equipos y poder alternar las reflexiones abstractas con acciones concretas.
Cuando logramos este delicado equilibrio podemos acceder a los múltiples beneficios que esto conlleva:
- Involucración & Colaboración: El Design Thinking es un proceso colaborativo, que incluye los puntos de vista diversos de todos. Cuando utilizamos esta herramienta para diseñar planes estratégicos todos los miembros del equipo se sienten involucrados y pueden aportar.
- Usuario & Cliente en el centro: ¿De qué sirve que una organización declare que «el cliente está en el centro de nuestros negocios» si luego la definición de la estrategia se realiza desde su ombligo? El proceso de DT incluye las perspectivas de usuarios y clientes. De esta forma se realizan planes con acciones que ponen al usuario en el centro más que con frases biensonantes pero vacías.
- Oportunidades & Insights: Los análisis realizados con DAFO carecen de la profundidad que nos permite la investigación cualitativa, al combinar datos con empatía, la estrategia puede orientarse a oportunidades más relevantes y sorprendentes.
- Creatividad & Originalidad: La mayoría de los planes estratégicos utilizan la experiencia y el «sentido común». La mayoría de las líneas de acción son «evidentes» desde hace tiempo. Utilizar DT permite diseñar líneas de acción e iniciativas originales que hacen que toda la organización sea más innovadora.
- Iteración & Aprendizaje Continuo: Cada vez los planes estratégicos se realizan con una duración más corta. De 20 años, a 10, a 5 a 3… y sigue bajando. Los entornos VICA en los que nos encontramos (Volátiles, Inciertos, Complejos y Ambiguos). Requieren de iteración rápida y aprendizaje continuo aún en la estrategia de un equipo u organización. Y la iteración está en la misma esencia de la forma de trabajar con Design Thinking.
Muchas compañías abogan por utilizar el Design Thinking en su día a día, pero mientras mantengamos esta disciplina alejada de las grandes decisiones del negocio y la veamos solo cómo un proceso para los equipos de innovación, será difícil que nuestras organizaciones se transformen.
Incorporar el Design Thinking en los procesos y direcciones de negocio no es solo para empresas super-innovadores, sino para aquellas que quieren serlo, que está comenzando, y que mejor que diseñar la estrategia de la compañía de una manera que acompañe estos esfuerzos.
Los equipos saldrán reforzados y más involucrados, las iniciativas serán más originales e impactantes y la organización estará un paso más cerca de la transformación hacia la innovación que tanto desea.
¿Te atreves a innovar?