La Asociación Para el Progreso de la Dirección APD me solicitó hace unas semanas un artículo monográfico para su revista acerca de uno de los temas que, como sabéis, me apasionan y a los que me dedico desde hace años: la gestión del talento de los equipos.
La figura del líder innovador es de suma importancia en la empresa, pero también lo es el equipo que lo respalda. De ahí que toda empresa que pretenda construir una cultura innovadora, necesite contar con una definición de responsabilidades, consecuencias y recompensas centradas en los comportamientos creativos e innovadores de sus empleados.
Una palmada en la espalda no es suficiente para motivar a un equipo talentoso y con potencial innovador. Para lograr resultados, el líder tendrá que estar dispuesto a meter el pie en el fango; hasta la rodilla si hace falta… Motivarles, animarles, acompañarles y trabajar codo con codo con ellos en el proceso, reconocer sus méritos. También tendrá que ser capaz de formular a su equipo una pregunta muy sencilla: «¿qué tal lo estoy haciendo?» Y, por supuesto, tendrá que quedarse a escuchar las respuestas y encajarlas del mejor modo posible.
Si como a mi, te apasiona este tema, te invito a leer el artículo completo publicado en la revista de APD. Si no recibes esta publicación aún, tendrás que registrarte para leer el texto íntegro. Son 2 segundos y la lectura del número completo bien lo merece.
